Déjame preguntarte algo…
¿Cuántas veces has dejado de hacer algo por miedo?
Miedo al qué dirán. Miedo a fracasar. Miedo a no ser suficiente. Miedo a salir de la zona de confort y enfrentarte a lo desconocido.
Pero el miedo no es el problema. El problema es dejar que te detenga.
Yo he sentido miedo muchas veces en mi vida. Cuando tomé la decisión de emprender. Cuando aposté por mis ideas, aunque otros dudaban. Cuando di el primer paso en un proyecto sin garantías de éxito. Cuando dije “sí” a oportunidades que me retaban a crecer.
Pero aquí estoy.
No porque no tuviera miedo, sino porque decidí avanzar con él. Porque al otro lado del miedo siempre hay algo valioso esperándote. Crecimiento, aprendizaje, nuevas oportunidades.
Hoy veo que muchas personas sienten miedo al cambio, a la transformación, a lo nuevo. Pero la verdadera pregunta es: ¿qué es más aterrador, arriesgarse o quedarse atrás?
El mundo avanza, la tecnología evoluciona, las reglas del juego cambian. Y quienes se atreven a adaptarse son quienes marcan la diferencia.
No se trata de no tener miedo. Se trata de qué haces con él. ¿Lo usas como excusa para quedarte donde estás? ¿O lo tomas como impulso para llegar más lejos?
Piénsalo.
Porque la mejor versión de ti misma está esperando al otro lado del miedo.
Se que puedes lograrlo,
Cintya Hernández
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