¿Sabías que la mente está diseñada para protegerte cuando sabe que hay una acción en la que posiblemente debas gastar mucha energía y enfoque?
Por eso, ella busca la manera de que omitas ese quehacer de tu agenda.
Ante una llamada importante que sabes que tienes que hacer, el escenario podría ser este:
“Mejor en media hora lo llamo. Debe estar ocupado”, “No en hora de almuerzo no creo que me conteste”, “Voy a aprovechar mientras le doy tiempo y así me contesta”, “Ya son las 5 pm, ya mejor lo llamo mañana”.
¿Te suena?
El tip que transformó mi agenda en un listado de acciones productivas fue decirle a mi mente:
1, 2, 3 ¡Lo hago!
Digo esta frase en voz alta y hago inmediatamente lo que tengo que hacer.
Es domingo a las 6:00 a.m. y debo ir al gimnasio. 1, 2, 3 ¡Lo hago! Y me paro de la cama.
Debo llamar a ese cliente y a otros 10 más. 1, 2, 3 ¡Lo hago! Y agarro el teléfono para marcar.
Debo estudiar. 1, 2, 3 ¡Lo hago! Y me siento a retomar el curso que esté haciendo.
Esta frase le ordena a mi mente que es ahora y que yo tengo el control, no es cuando ella quiere, porque si así fuese, nunca haría nada.
Controla tu mente y dale las órdenes que necesita para día a día, llegues a la meta.
Se que puedes lograrlo,
Cintya Hernández
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