Muchas personas que venden servicios a través de su marca personal luchan por diferenciarse. Buscan metodologías, formatos y demás estrategias para destacar y, aun así, encontrar su lugar y su mensaje sigue siendo difícil.
Es entendible… En un mercado saturado, puede ser difícil destacar.
Todos estamos buscando esa metodología mágica o ese formato único que nos haga resaltar entre la multitud. Pero, a veces, incluso esas estrategias pueden ser replicadas por otros.
Puede ser frustrante y desalentador. Pero aquí viene la buena noticia: hay algo que nadie, absolutamente nadie, puede copiar de ti: Tu storytelling.
Tu historia es tu mejor herramienta.
Lo más interesante de compartir tu historia es que además de hacerte único y diferenciarte, te permite crear experiencias memorables con tu audiencia y aumentar la lealtad de tus clientes. Además de ser el paso más poderoso para inspirar a otros.
Podrán tener el mismo método, apuntar a la misma audiencia, pero nunca podrán ser tú ni tener tu historia.
Entonces, te pregunto: ¿Cuál es tu historia? ¿Qué experiencias únicas te han formado y te han llevado donde estás hoy? ¿Qué puedes compartir de tu camino que sirva a tu audiencia para inspirarlos y seguirte?
Hoy es el mejor momento para compartir esa historia con tu público. Conéctate con ellos a través de tus vivencias, tus logros y tus desafíos.
Esa es la esencia de una marca personal auténtica y poderosa.
Un abrazo,
Cintya Hernández
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