Cuando tienes mucha claridad, cuando entiendes en detalle qué quieres en tu futuro, eso se convierte en una brújula que te indica qué priorizar.
Si te encuentras corriendo de un lado a otro, con estrés y ansiedad, déjame preguntarte…
¿Cuántas cosas realmente son solo ruido y distracciones en tu viaje hacia el futuro que deseas?
Permíteme darte un ejemplo…
Supongamos que Cintya quiere convertirse en una gran conferencista, una oradora que motive e inspire a la acción.
En ese caso, necesitaría desaprender y aprender, practicar y dejarme guiar, tomar consejos y volver a estudiar para llevarlo a cabo.
Ahora, ¿qué sucede si no estoy obteniendo los resultados que deseo?
Trabajaré más en lo que realmente importa. Prepararé dosieres especiales, solicitaré conferencias, exploraré nuevos horizontes.
Porque cuando tienes claro lo que quieres y aceptas ayuda, creas más alianzas, fluyes con más facilidad, escuchas y encuentras una manera.
Incluso cuando parece que las cosas no funcionan.
Yo veo todo como oportunidades.
Cuando las cosas no salen como deseas, es una señal para que busques otro camino. Siento que es un plan de protección y redirección. Como si aparecieran señales para decirte: “No debías ir por aquí, ahora ve por aquí y te lo mostraré de esta manera”.
Mis consejos para lograr lo que deseas son, por un lado, dejarte guiar y, por otro, tener el olfato para cambiar de rumbo cuando sea necesario, sin esperar al último momento.
Con claridad y confianza, solo se trata de organizarse y actuar.
Un abrazo,
Cintya Hernández
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